Nuestro sistema inmune nos protege frente a virus, bacterias etc, que puedan atacarnos y hacernos enfermar. También cumple un papel citotóxico importante, destruyendo las células tumorales antes de que conviertan en malignas.
Aunque normalmente el sistema inmune nos ayuda, en ocasiones también es fuente de enfermedades cuando identifica a células propias como ajenas o amenazantes, creando enfermedades auto-inmunes; como la tiroiditis de Hasimoto, esclerosis múltiple, lupus eritematoso; entre otros muchos.
Las emociones tienen una gran importancia para nuestra salud. Conocer que lo que siento dentro de mí tiene un reflejo directo en cómo funciona mi cuerpo.
La Psico-neuro-inmuno-endocrinología, es una especialidad médica que estudia la manera en que lo que sentimos y pensamos, interacciona con el funcionamiento de nuestro cuerpo. Cada vez hay más estudios científicos que demuestran esta relación emoción-cuerpo. De hecho toda sesación-emocion se manifiesta a través del cuerpo.
El cuerpo siempre nos habla, pero muchos no estamos entrenados en oírlo y acabamos atendiéndole cuando ya está gritándonos.
Es necesario recordar que las emociones no sin ni buenas, ni malas. Todas son agentes movilizadores del cambio. Es decir me indican que algo me está pasando desde la piel hacia dentro. Las emociones son el combustible para escucharme y si quiero, hacer cambios.
Hay muchos estudios que demuestran que las emociones desagradables (miedo, ira, frustración, odio, tristeza, melancolía, etc.), predisponen a la aparición de somatizaciones y enfermedades al debilitar el sistema inmune, aumentando la vulnerabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, afectando al sistema endocrino, al respiratorio y al gastrointestinal (Gómez-Díaz, M., Delgado-Gómez, M.S., Gómez-Sánchez, R., 2017; Davidson, R., Begley, S., 2012).
La activación excesiva que sufre nuestro cuerpo cuando estamos estresados, modifica la manera en que todo él funciona y uno de los grandes afectados es el sistema inmune. En un primer momento de estrés, el sistema inmune es capaz de aumentar su respuesta y defendernos mejor, pero ante un estrés crónico o prolongado, termina agotándose y promoviendo la inflamación de nuestro organismo. Y este ambiente pro-inflamatorio es el que está detrás de las enfermedades crónicas que son tan comunes en el siglo XXI.
El 70% del sistema inmune, vive en tu intestino, en la variada microbiota que vive en él. El problema es que la microbiota, una colonia de millones de bacterias que nos ayudan, es muy sensible a nuestras emociones, especialmente al estrés, la ansiedad y la tristeza. De hecho, el 95% de la serotonina que segrega nuestro cuerpo, lo hace el intestino y no el cerebro, es esencial para la salud física y emocional.
Hay algunas pautas que puedes seguir para fortalecer tu sistema inmune.
Escucha al cuerpo y sus emociones: Ahora ya sabes lo importantes que son tus emociones para el sistema inmune, estáte atento. Se pueden regular tus emociones al sentirlas, al no reprimirlas o asfixiarlas. Lo haces también cuando permites que la emoción salga de ti… puede ser llorando, escribiendo, dibujando… tú decides. (Aquí tenemos para extendernos en varios artículos más)
También regulas tus emociones cuando hablas con alguien de confianza o buscas a un psicólogo, cuando respetas tus tiempos emocionales y dejas que la tristeza esté contigo el tiempo que necesite. Y una manera sencilla y rápida de que tus emociones se autorregulen, es por medio de la respiración calmada y serena, siendo consciente de cada movimiento, de la profunda calma que sientes cuando solo estás con tu respiración. (El mindfulness ha demostrado ser muy útil)
Dedícate tiempo libre:. Busca dos o tres actividades que puedas hacer estés donde estés y que te ayuden a crear un espacio solo para ti.
Relájate y descansa: Sé que no siempre es fácil encajar el trabajo con las demás responsabilidades vitales, pero es importante que al menos un día de la semana, lo dediques a relajarte, a no preocuparte por las tareas del hogar y así descansar.
Duerme bien: Cuando dormimos, nuestra memoria asienta sus recuerdos, nuestros órganos y tejidos se reparan, nuestro sistema endocrino realiza funciones que no puede hacer cuando estamos despiertos.
El insomnio es otra pandemia que llevamos años viviendo y eso afecta de manera directa a tu mundo emocional y por tanto a tu sistema inmune. Algunos consejos que puedes seguir para dormir mejor, son: no comas nada 2 horas antes de irte a dormir, exponte a una luz tenue y evita las pantallas de móviles y tablets para promover la segregación de melatonina,
Cuida lo que comes: Como ya sabes, tu mundo emocional y tu sistema inmune, también habitan en tu intestino, de modo que lo que comes, determina tu microbiota.
Como dijo Hipócritas : “ Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento sea tu medicina”
Y ante todo… Quiérete: Esto es lo más importante… quiérete porque eres una persona única y cuando te quieres, te cuidas, te sientes bien contigo mismo y eres capaz de afrontar con serenidad cualquier reto que traiga la vida hasta ti.